El balón se introduce en el
estómago a través de la boca, sin necesidad de cirugía. El especialista realiza un examen endoscópico inicial y, si no observa ninguna anormalidad que contraindique su colocación, procede a pasar el
balón
completamente desinflado y enrollado a través de la garganta y el esófago hasta llegar al estómago.
El balón está hecho de un material suave y flexible de silicona elastómera que permite su inserción atraumática. El procedimiento se facilita con la ayuda de anestésicos aplicados localmente para insensibilizar la garganta y sedación controlada por nuestro anestesiólogo, evitando así que el paciente sienta cualquier incomodidad.
Una vez que el balón está
dentro del estómago, se llena inmediatamente con una solución salina estéril (entre 500 -700cc) a través de un tubo (catéter) conector muy delgado y fijo al balón. Al concluir el llenado
del balón este catéter permite ser retirado suavemente halando del extremo externo. El cierre automático y hermético de la válvula se logra
al desconectar el catéter ejerciendo presión negativa.
El tiempo que demora la colocación del balón oscila entre 10 y 15 minutos. El médico controlará que el balón esté bien colocado y, luego, se le permitirá regresar a su casa. Es un procedimiento ambulatorio. Las recomendaciones de dieta y cuidado le serán explicadas en ese momento.